Sobre lo que se dice

Muchas veces, en consulta, los padres cuentan situaciones en las cuales no obtuvieron los resultados que esperaban al hablarles a sus hijos. La comunicación como herramienta únicamente humana, nos permite entendernos, pero al parecer, no siempre el lenguaje alcanza su cometido.

Las más de las veces, las palabras no alcanzan para decir lo que pensamos, lo que sentimos, lo que deseamos. Sin embargo, en la cotidianidad, nos encontramos ante situaciones en las cuales la problemática no está en lo que se dice, sino, en como se dice, como se trasmite o como se pide aquello que deseábamos lograr al decir unas palabras.

He intentado reflexionar sobre algunas frases que se repiten de padres a hijos, y de allí repensar que es lo que desean los padres que sus hijos hagan. Aquí plasmare algunas de esas frases y la reformulación de las mismas para lograr realmente el objetivo que se busca, o al menos acercarnos un poco más.

La realidad, es que muchas veces nos encontramos repitiendo frases que ya nuestros abuelos le decían a nuestros padres, y aunque parecen no funcionar a la perfección, las solemos repetir. Hoy me detengo a pensar en esas frases y su reformulación, seguramente en muchas de ellas quizás se encuentren reflejados como padres, o quizás también, las han escuchado como hijos. Espero resulte útil esta lista de ejemplo y la propuesta de un nuevo decir.

-Cuando decimos: si te portas bien, después te compro un juguete

-Podríamos decir: estamos yendo a un lugar donde vamos a tener que hacer silencio y quedarnos más quietos, ¿estás listo?

-Cuando decimos: Callate que ya me tenes harta

-Podríamos decir: Me siento un poco cansado/a podrías dejarme un rato solo/a

-Cuando decimos: estoy cansada/o de andar juntando tus cosas atrás tuyo

-Podríamos decir: ¿qué tal si juntamos las cosas juntos?, ¿me ayudas?

-Cuando decimos: si pegas nadie te va a querer, ni van a ser tus amigos

-Podríamos decir: no hay que pegar, así podes lastimar a otro y se sentirá mal, ¿de acuerdo?

-Cuando decimos: si no comes, no vas a jugar con tus juguetes.

-Podríamos decir: ¿Por qué no comes más?

-Cuando decimos: Ahora llamo al viejo de la bolsa para que te agarre

-Podríamos decir: Veni, no vayas a ese lugar, mejor quédate cerca mío.

-Cuando decimos: si te pegan, vos se la devolves.

-Podríamos decir: si te pegan, se lo dices a un adulto, las cosas se arreglan hablando.

-Cuando decimos: ¡te portas muy mal y no haces caso!

-Podríamos decir: que te parece si jugamos algo juntos mientras caminamos.

-Cuando decimos: ¿A quien queres más, a mamá o a papá?

-Podríamos decir: mama y papa te aman.

-Cuando decimos: No me estas prestando atención

-Podríamos decir: se que sos capaz de concentrarte

-Cuando decimos: no llores mas, no es para tanto

-Podríamos decir: te voy a dar un abrazo para que puedas calmarte

-Cuando decimos: no seas pesado que ahora no puedo

-Podríamos decir: mamá/papá está ocupado ahora, ¿queres jugar a algo mientras termino y luego hacemos algo juntos?

-Cuando decimos: si se siguen peleando les saco el juguete y me lo quedo yo y punto.

-Podríamos decir: vamos a sentarnos a charlar y pensar cómo podemos resolver esto.

-Cuando decimos: no toques que se rompe

-Podríamos decir: eso es muy delicado, hay que tratarlo con cuidado.

-Cuando decimos: si haces eso no te vamos a querer mas

-Podríamos decir: eso que haces nos puede hacer sentir mal y no nos gusta

-Cuando decimos: si no venis, me voy y te dejo aca, chau

-Podríamos decir: estamos apurados, no tenemos tiempo de entretenernos, veni que te cuento a donde vamos.

-Cuando decimos: mira tu primo, ya hace todo solo, y vos, nada

-Podríamos decir: Dale!! yo se que vos podes, podrías intentarlo y animarte, voy a estar para ayudarte si lo necesitas.

-Cuando decimos: La próxima vez que te escapas te quedas en casa solo.

-Podríamos decir: Es muy peligroso escaparte, me asusto mucho, te podría pasar algo.

-Cuando decimos: si te enojas, tenes dos trabajos, enojarte y desenojarte.

-Podríamos decir: wow! Estas enojado, voy a estar cerca de ti, cuando se te pase hablamos.

-Cuando decimos: ni se te ocurra llorar!

-Podríamos decir: te sentís frustrado y enojado, a veces también me siento así, ¿queres un abrazo?

-Cuando decimos: no te metas que estamos hablando los grandes

-Podríamos decir: estamos hablando, tenes que esperar un momento, después habla con vos.

-Cuando decimos: sos un caprichoso

-Podríamos decir: ¿para que queres eso? Acordate que en casa tenes muchos juguetes!

-Cuando decimos: si vas alla va a venir un señor y te va a llevar.

-Podríamos decir: no te alejas que no puedo verte y me asusto

-Cuando decimos: harta/o me tenes

-Podríamos decir: estoy muy cansada/o, mañana podemos seguís haciendo cosas juntos.

-Cuando decimos: anda a leer al cuarto

-Podríamos decir: veni, vamos a leer juntos sobre algo que quieras saber

-Cuando decimos: son cosas de grandes!!

-Podríamos decir: veni, te lo voy a explicar.

-Cuando decimos: ¿copiaste todo?

-Podríamos decir: ¿qué tal te fue? Mucho trabajo? ¿Qué es lo que más te gusto hoy? ¿Fueron todos tus amigos?

-Cuando decimos: se acabo la tele/celular/tablet

-Podríamos decir: hay muchas otras cosas divertidas para hacer, jugamos a algo?

-Cuando decimos: ahora no que tengo cosas que hacer

-Podríamos decir: ¿queres ayudarme?

-Cuando decimos: si no juntas los juguetes te los tiro a la basura.

-Podríamos decir: si no juntas los juguetes alguien podría pisarlos y romperlos o lastimarse.

-Cuando decimos: quedate quieto que ya nos vamos

-Podríamos decir: hiciste un gran esfuerzo, ya falta poco para irnos, solo un poco más.

Nuestros hijos nos escuchan, pero lo que más hacen es imitarnos... seamos dignos de ser evocados.

Lic. Di Laudo Ivana